miércoles, 9 de diciembre de 2009

Plaguicidas

Plaguicidas:
Los plaguicidas o agroquímicos, son sustancias químicas destinadas a matar, repeler, atraer, regular o interrumpir el crecimiento de seres vivos considerados plagas. Dentro de esta denominación se incluyen insectos, hierbas, pájaros, mamíferos, peces y microbios que compiten con los humanos para conseguir alimento, destruyen las siembras y propagan enfermedades. Los pesticidas no son necesariamente venenos, pero pueden ser tóxicos y desaparecer alimentos tales como los derivados del mosquito.
Dentro de la denominación plaga (peste correctamente es una infección grave y potencialmente mortal causada por el microorganismo Yersinia pestis) se incluyen insectos, hierbas, pájaros, mamíferos, peces y microbios que compiten con los humanos para conseguir alimento, destruyen las siembras y propagan enfermedades. Los plaguicidas no son necesariamente venenos, pero pueden ser tóxicos.
Nota: En realidad, el término pesticida no existe en español, ni tiene nada que ver con la enfermedad de la peste, sino con una mala traducción del inglés pesticide. En español, la denominación correcta es plaguicida. Pesticida no es que sea incorrecta, es que sencillamente no existe.
El término plaguicida está más ampliamente difundido que el nombre genérico exacto: biocida (literalmente: matador de la vida). El término plaguicida sugiere que las plagas pueden ser distinguidas de los organismos no nocivos, que los plaguicidas no lo matarán, y que las plagas son totalmente indeseables.1
Durante los años 1980, la aplicación masiva de plaguicidas fue considerada, generalmente, como una revolución de la agricultura. Eran relativamente económicos y altamente efectivos. Su aplicación llegó a ser una práctica común como medida preventiva aun sin ningún ataque visible. Desde entonces, la experiencia ha demostrado que este método no sólo perjudica el medio ambiente, sino que a la larga es también ineficaz. Donde se han utilizado los plaguicidas de manera indiscriminada, las especies de las plagas se han vuelto resistentes y difíciles o imposibles de controlar. En algunos casos se ha creado resistencia en los vectores principales de las enfermedades (p.ej. los mosquitos de la malaria), o han surgido nuevas plagas agrícolas. Por ejemplo, todos los ácaros fueron fomentados por los plaguicidas, porque no abundaban antes de su empleo. En base a esta experiencia, los especialistas en la protección de cultivos han desarrollado un método más diversificado y duradero: el manejo integrado de plagas.
Usos
Ejemplo: Para matar ratas y mosquitos que pueden transmitir enfermedades como la fiebre amarilla y la malaria.2 También pueden matar insectos que nos causan picaduras o que dañan a nuestros animales o a nuestras propiedades.2 Los pesticidas también pueden proteger nuestras frutas y verduras. Los herbicidas se usan para eliminar las malezas y también para controlar a las plantas invasoras que pueden infligir daños en el medio ambiente. Los herbicidas también se usan en lagos y lagunas para controlar el crecimento de algas y plantas acuáticas que puedan interferir con la natación, la pesca o que den malos olores.3 se usan para controlar las termitas y el moho que pueden dañar las construcciones.2 En los lugares de almacenaje de alimentos se usan para controlar a los roedores e insectos que infectan los granos y otros alimentos. Cada pesticida trae aparejados algunos riesgos; el uso adecuado de pesticidas reduce esos riesgos a un nivel considerado aceptable por las agencias que regulan su uso, tales como la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) y por la Agencia Reguladora del Manejo de Pestes (PMRA) de Canadá.
Los pesticidas pueden ahorrar dinero a los agricultores al prevenir las pérdidas de cosechas por insectos y otras pestes. En un estudio se calculó que los agricultores en los Estados Unidos ahorraron el equivalente de cuatro veces el coste de los pesticidas.4 Otro estudio demostró que el no usar pesticidas resultaba en una pérdida del 10% del valor de las cosechas.5 Otro estudio realizado en 1999 encontró que una prohibición de pesticidas en los Estados Unidos puede resultar en un aumento del coste de los alimentos, pérdidas de empleos y aumento del hambre mundial.6
El DDT, un compuesto organoclorado, ha sido usado fumigando las paredes de las casas para combatir la malaria desde la década de 1950. La Organización Mundial de la Salud ha apoyado estas medidas en algunas de sus declaraciones.7 Sin embargo un estudio en 2007 parece involucrar al DDT en el cáncer de mama cuando se sufre exposición al mismo antes de la pubertad.8 También puede ocurrir envenenamiento por DDT y otros compuesto clorados cuando entran en la cadena alimentaria. Los síntomas incluyen excitación nerviosa, temblores, convulsiones y muerte. Los científicos calculan que el DDT y otros compuestos químicos en la categoría de organofosfatos han salvado 7 millones de vidas desde 1945 al prevenir enfermedades como la malaria, peste bubónica, tripanosomiasis y tifus.1 Sin embargo el DDT no siempre es efectivo, ya que los insectos desarrollan resistencia al mismo. Esta resistencia se empezó a notar desde 1955 y ya en 1972 diecinueve especies de mosquitos han llegado a ser resistentes al DDT.9 En 2000 un estudio en Vietnam demostró que los métodos de control que no usan DDT son más efectivos.10 El efecto ecológico del DDT en los organismos es un ejemplo de bioacumulación.
Clasificación
Los plaguicidas pueden clasificarse atendiendo a diversos aspectos:
Según el destino de su aplicación pueden considerarse:
• Plaguicidas de uso fitosanitario, productos fitosanitarios: destinados a su utilización en el ámbito de la sanidad vegetal o el control de vegetales.
• Plaguicidas de uso ganadero: destinados a su utilización en el entorno de los animales o en actividades relacionadas con su explotación.
• Plaguicidas de uso en la industria alimentaria: destinados a tratamientos de productos o dispositivos relacionados con la industria alimentaria.
• Plaguicidas de uso ambiental: destinados al saneamiento de locales o establecimientos públicos o privados.
• Plaguicidas de uso en higiene personal: preparados útiles para la aplicación directa sobre el ser humano.
• Plaguicidas de uso doméstico: preparados destinados para aplicación por personas no especialmente calificadas en viviendas o locales habitados, es el más peligroso, ya que alrededor de 10 millones de personas mueren a causa de bichas

Según su acción específica pueden considerarse:
1. Insecticida
2. Acaricida
3. Fungicidas
4. Desinfectante y Bactericida
5. Herbicida
6. Fitorregulador y productos afines
7. Rodenticida y varios
8. Específicos post-cosecha y simientes
9. Protectores de maderas, fibras y derivados
10. Plaguicidas específicos varios
Según el estado de presentación o sistema utilizado en la aplicación:
• Gases o gases licuados.
• Fumigantes y aerosoles.
• Polvos con diámetro de partícula inferior a 50 µm.
• Sólidos, excepto los cebos y los preparados en forma de tabletas.
• Líquidos.
• Cebos y tabletas.
Según su constitución química, los plaguicidas pueden clasificarse en varios grupos, los más importantes son:
• Arsenicales.
• Carbamatos.
• Derivados de cumarina.
• Derivados de urea.
• Dinitrocompuestos.
• Organoclorados.
• Organofosforados.
• Organometálicos.
• Piretroides.
• Tiocarbamatos.
• Triazinas.
Algunos de estos grupos engloban varias estructuras diferenciadas, por lo que, en caso de interés, es posible efectuar una subdivisión de los mismos.
Según su grado de peligrosidad para las personas, los plaguicidas se clasifican de la siguiente forma:
1. De baja peligrosidad: los que por inhalación, ingestión o penetración cutánea no entrañan riesgos apreciables.
2. Tóxicos: los que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan entrañar riesgos de gravedad limitada.
3. Nocivos: los que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan entrañar riesgos graves, agudos o crónicos, e incluso la muerte.
4. Muy tóxicos: los que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan entrañar riesgos extremadamente graves, agudos o crónicos, e incluso la muerte.
La clasificación toxicológica de los plaguicidas en las categorías de baja peligrosidad, nocivos, tóxicos o muy tóxicos se realiza atendiendo básicamente a su toxicidad aguda, expresada en DL50 (dosis letal al 50%) por vía oral o dérmica para la rata, o en CL 50 (concentración letal al 50%) por vía respiratoria para la rata, de acuerdo con una serie de criterios que se especifican en las normas y leyes competentes, atendiendo principalmente a las vías de acción más importantes de cada compuesto.
Efectos ambientales
El uso de pesticidas crea una serie de problemas para el medio ambiente. Más del 98% de los insecticidas fumigados y del 95% de los herbicidas llegan a un destino diferente del buscado, incluyendo especies vegetales y animales, aire, agua, sedimentos de ríos y mares y alimentos.11 La deriva de pesticidas ocurre cuando las partículas de pesticidas suspendidas en el aire son llevadas por el viento a otras áreas, pudiendo llegar a contaminarlas. Los pesticidas son una de las causas principales de la contaminación del agua y ciertos pesticidas son contaminates orgánicos persistentes que contribuyen a la contaminación del aire.

Efectos en la salud
Los pesticidas representan un gran riesgo para los consumidores, los obreros de su manufactura, transporte y aplicación y para el público en general.12
Por estas razones la Asociación Médica de Estados Unidos recomienda limitar la exposición a los pesticidas y el uso de alternativas menos peligrosas:
Existe incertidumbre acerca de los efectos de la exposición prolongada de dosis bajas de pesticidas. Los sistemas de supervisión actuales son inadecuados para definir los riesgos potenciales relacionados con el uso de pesticidas y con enfermedades relacionadas a pesticidas. . . Teniendo en cuenta estas faltas de datos, es prudente. . . limitar la exposición a pesticidas. . . y usar los pesticidas químicos menos tóxicos o recurrir a alternativas no químicas.13
Alternativas
Hay alternativas al uso de pesticidas que incluyen métodos de cultivo usando controles biológicos, tales como feromonas y pesticidas microbianos, ingeniería genética, métodos de disrupción de la reproducción de insectos.1 Estos métodos están ganando popularidad por ser más saludables y a veces también más efectivos. En Estados Unidos la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) está registrando mayores números de pesticidas de bajo riesgo. Las prácticas de cultivo incluyen los policultivos (cultivar una variedad de plantas,lo opuesto a monocultivo), rotación de cosechas, cultivar una cosecha donde las plagas estén ausentes o en épocas en que sean menos problemáticas, usar las llamadas cosechas trampas que atraen a las pestes hacia otras plantas para que no ataquen a la cosecha principal.1 Medidas mecánicas en vez de químicas, por ejemplo el agua caliente puede tener casi tan buen efecto sobre pulgones como los pesticidas.1
Otro método es la liberación de otros organismos que combaten a las pestes, como ser sus predadores y parásitos naturales.1 También se usan pesticidas biológicos como hongos patógenos de la peste, bacterias, virus.1
También es possible alterar el ciclo biológico del insecto por medio de esterilización de los machos que luego son liberados para que se apareen con hembras que no podrán producir crías.1 Esta técnica fue usada por vez primera con el gusano barrenador del ganado en 1958 y ha sido usada posteriormente en la mosca del Mediterráneo y en la mosca tsetse14 y en la polilla Lymantria dispar.15 Estos procedimientos pueden ser costosos, llevar mucho tiempo y servir sólo para ciertas especies de pestes.1
No obstante algunos problemas hay evidencias de que los pesticidas alternativos pueden ser tan efectivos o aun más que los tradicionales. Por ejemplo en Suecia fue posible reducir a la mitad el uso de pesticidas en los cultivos con una reducción mínima de las cosechas.1 En Indonesia los agricultores redujeron el uso de pesticidas en las plantaciones de arroz en un 65% y experimentaron un aumento del 15% de las cosechas.1
Ventajas y riesgos
Las ventajas de los pesticidas radica en que eleva el nivel de retraso de la agricultura, el nivel de insalubridad y la ignorancia de la gente.
Aunque estos efectos sean positivos hay que compararlos con el riesgo de comer algún alimento envenenado y morir a causa de ello, provocar el deceso de otros seres vivos y consiguiente desastre ecológico como con el poco conocido insecticida Detritus De Tijereta, que el agua esté tan sucia y asquerosa que ni sea bebible o que aparezcan seres mutados, como después de un accidente nuclear. Ciertos pesticidas son tan efectivos que los han tenido que prohibir para evitar la desaparición de sus plagas más queridas. Si no quiere que esto suceda, mejor use algún método casero para deshacerse de esas molestias, otras personas se lo agradecerán. Si le da pereza hacer cualquier cosa, no se sorprenda cuando su casa esté repleta de estos seres

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